Me sentía tan mal. Tan fracasada. Tenia que terminar con todo esto.Este veneno mi embriaguez partí una aguja en mi pielRecogí los restos y limpie la hemorragiaY asumí que todo era en vanoUn daño positivo que nunca curaraMe golpeo en la caraQuemando puentes de una manera tan engañosaEl veneno es más importante ahora con las llamas.Desesperada empecé a buscar debajo de mi cama mi pequeña “caja negra…”Cuando la encontré la abrí con desesperación; volqué su contenido sobre mi cama…Había una pequeña tijerita plateada que a simple vista se notaba afilada.Sin pensarlo, arremangue la manga de mi buzo, gire el brazo, cerré los ojos y empecé a cortar…Tenia que cortar con la imagen de su negro corazón roto.